¿Ayudan las saunas con los resfriados?
- Sandra Velasco
- 25 feb
- 5 Min. de lectura
Se acortan los días, bajan las temperaturas y con ello llegan los molestos resfriados. Si tienes la garganta irritada y la nariz congestionada, seguramente probarías cualquier cosa para sentirte mejor. Y aquí es donde surge la pregunta: ¿puede la sauna ayudar con los síntomas del resfriado?

Entender los resfriados
Lo que conocemos como "resfriado" puede ser causado por más de 200 virus respiratorios. De ahí que sea tan común: los adultos suelen resfriarse de 2 a 3 veces al año. Un error frecuente es pensar que el frío por sí solo nos enferma. En realidad, pasamos más tiempo en interiores en invierno, favoreciendo la propagación de virus.
Un concepto erróneo sobre los resfriados es que están causados por la exposición al aire frío y húmedo. Aunque el frío puede suprimir en cierta medida la función inmunitaria, la principal razón por la que somos más susceptibles a los resfriados en invierno es que pasamos más tiempo en interiores, donde los virus pueden propagarse con facilidad.
Resfriado vs. gripe
Aunque tanto el resfriado común como la gripe están causados por virus respiratorios y comparten algunos síntomas, la gripe es una enfermedad más grave. La gripe suele causar una fiebre más alta y duradera. Por eso, es mejor evitar la sauna si se tiene gripe.
Un resfriado puede tratarse en casa, pero la gripe puede requerir una visita al médico, sobre todo si tienes 65 años o más, padeces una enfermedad crónica o tienes el sistema inmunitario débil. Tu médico puede recetarte un tratamiento antivírico que puede limitar la duración y la gravedad del virus.

¿Es buena la sauna para un resfriado?
El uso regular de la sauna está relacionado con una gran variedad de beneficios físicos y mentales. Pero, ¿ayuda en caso de resfriado? Estudios sugieren que las rutinas de bienestar que incluyen la sauna pueden ayudar a mantener a raya los resfriados y limitar su gravedad cuando aparecen. Además, utilizar una sauna tradicional o de infrarrojos cuando se está enfermo puede estimular la respuesta inmunitaria.
La sauna también puede aliviar temporalmente los síntomas del resfriado. Las saunas tradicionales son las mejores para una sesión durante los días de enfermedad porque permiten impregnar el aire de vapor. Cuando te sientas mal, 15-20 minutos en la sauna a una temperatura moderada (60°-70°C) deberían ser suficientes.

Las saunas ayudan a la congestión
Es posible que hayas notado que la congestión nasal se alivia cuando te duchas con agua caliente. Esto se debe a que el aire caliente y húmedo puede ayudar a aflojar la mucosidad y humedecer las fosas nasales. Pero, ¿ayuda la sauna con la congestión? En una palabra, sí.
Una sauna tradicional es estupenda para las infecciones sinusales, los resfriados, las alergias o cualquier otra afección que provoque congestión nasal. Esto es especialmente cierto si se añade humedad al aire vertiendo agua sobre las rocas de la sauna. Estudios sugieren que el uso regular de la sauna también puede reducir la inflamación crónica en todo el cuerpo.
Moderar la respuesta inflamatoria de su cuerpo podría significar la diferencia entre un día de presión en los senos nasales y una semana de sufrimiento la próxima vez que se resfríe.
Las saunas mejoran las infecciones respiratorias
Los baños de sauna no sólo reducen la inflamación, sino que el calor también estimula la liberación de endorfinas y dopamina, neurotransmisores que ayudan a controlar el dolor, regular las emociones y pensar con más claridad. Además, el calor de la sauna dilata los vasos sanguíneos, lo que mejora la capacidad del cuerpo para llevar oxígeno y nutrientes a las células. Estos mecanismos pueden ayudarle a controlar las molestias, el dolor y la fatiga que acompañan a una infección respiratoria.
Las saunas mejoran la salud inmunitaria
Se ha demostrado que el uso regular de la sauna mejora la función inmunitaria del organismo. Esto se debe a que la exposición del cuerpo a altas temperaturas en la sauna induce una especie de "fiebre artificial" que entrena al sistema inmunitario para responder rápida y eficazmente a las amenazas. Sumergirse regularmente en el frío también puede ayudar a reforzar la respuesta inmunitaria. Además, el uso de la sauna puede desintoxicar tu cuerpo al aumentar el drenaje linfático, lo que puede ayudarte a mantener tu sistema inmunitario funcionando eficazmente.

Cuidado con la deshidratación
Utilizar una sauna o una sala de vapor para combatir un resfriado tiene toda una serie de ventajas. Pero hay una advertencia: tanto los resfriados como las saunas provocan deshidratación, lo que puede convertirse rápidamente en un grave problema si no escuchas a tu cuerpo. Para evitar la deshidratación, tómate la temperatura antes de meterte en la sauna. Nunca debes pasar tiempo en la sauna si tienes fiebre.
Aunque no tengas fiebre, hidrátate abundantemente antes, durante y después de la sesión de sauna. También debe evitar tomar cafeína o alcohol antes, durante o después de una sesión de sauna, ya que estas bebidas pueden deshidratarte aún más. Por último, si empiezas a sentirte mareado, sediento, con náuseas o cualquier otro malestar mientras sudas, sal de la sauna, hidrátate y descansa.
Otras formas naturales de aliviar los resfriados
Cuando se trata de un resfriado, la única salida es a través de el. Aun así, hay muchas cosas sencillas que puedes intentar para reducir la gravedad y la duración de los síntomas:
Descansa: Resista el impulso de mantener la máxima productividad cuando estés resfriado. Bajar el ritmo y dormir todo lo posible te ayudará a sentirte mejor rápidamente.
Come bien: Aunque un resfriado puede afectar al apetito, es importante tomar comidas nutritivas repletas de proteínas magras, vitaminas y minerales. Los caldos o sopas calientes, el ajo, los cítricos y las verduras de hoja verde son beneficiosos para combatir el resfriado.
Toma suplementos: Muchas personas se abastecen de zinc y vitamina C en cuanto empiezan a resfriarse. Aunque hay pocas pruebas que sugieran que estos tratamientos reducen la gravedad de los resfriados, pueden reducir su duración.
Aprovecha el poder de la humedad: Entre sesión y sesión de sauna, mantén los senos nasales húmedos con un vaporizador o humidificador de vapor frío. Los aerosoles salinos también ayudan con la congestión nasal.
Siente el poder del calor
Tanto si estas luchando contra un virus desagradable, como si te enfrentas a la tristeza invernal o al estrés de las fiestas, considera la posibilidad de añadir sesiones regulares de sauna a tu rutina de bienestar. La sauna no sólo es buena para el resfriado, sino también para el bienestar a largo plazo.
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